viernes, 18 de junio de 2010

La MINI Challenge llega al Circuito de Albacete (La Torrecica)




"El Circuito de Velocidad de Albacete es el anfitrión por excelencia de Albacete al mundo del motor y de la competición. Desde 1990 que iniciamos nuestra primera carrera en nuestras instalaciones nos hemos hecho por merecimiento propio y por el trabajo e ilusión de todos y todas los que compartimos este proyecto, un lugar y un nombre en el calendario nacional e internacional de las pruebas deportivas.

El Circuito de Velocidad es una de las infraestructuras que se suman a la oferta cultural, deportiva y económica de una ciudad moderna como es Albacete, y que cada año recibe a miles de visitantes que acuden a visitarnos al reclamo del espectáculo y de la competición. Las pistas del Circuito de Albacete son un espacio singular, pero no aparte de nuestra ciudad. Se ha integrado con sabiduría como un espacio no sólo de competición para los aficionados al mundo del motor, sino también como un espacio más de nuestra ciudad de encuentro social y de formación.

Las concentraciones de aficionados de vehículos de época, los cursos de conducción o el adiestramiento que perfecciona nuestra experiencia en seguridad vial, son buenas muestras de la versatilidad de unas instalaciones capaces de garantizar tanto las exigencias de calidad y seguridad que demandan las pruebas deportivas de alta competición, como la de ofrecer un espacio al servicio al interés general, máxima aspiración de cuantas iniciativas participa y colabora el Ayuntamiento de Albacete.

Bienvenidos a Albacete a todos cuantos nos visitan por primera vez para que nuestra hospitalidad, la calidad de vida y servicios de nuestra ciudad, sea la principal embajadora de que propicie encuentros nuevos y refuerce los lazos de los visitantes ya asiduos. Con la confianza en la calidad de nuestras instalaciones y de los profesionales que las atienden y de una ciudad abierta, joven y con vocación de futuro, en nombre del Ayuntamiento y de sus ciudadanos y ciudadanas, sean bienvenidos todos al Circuito de Velocidad y a la ciudad de Albacete, cruce de caminos y lugar de encuentro"


Carmen Oliver Jaquero
Alcaldesa Presidenta del Consorcio del Circuito de Albacete


ALGO DE SU HISTORIA

Cuando con los años noventa el circuito permanente de velocidad "La Torrecica" abrió sus puertas y sobre su novísimo asfalto se realizaron las primeras carreras, realmente, más que asistir al nacimiento de algo, a lo que realmente acudíamos era a la confirmación de una larga tradición y a una apuesta fe futuro para que esa tradición pudiese continuar.

Albacete, en efecto, ya atesoraba, mucho antes de que un posible circuito de velocidad viese la luz, una enraizada presencia del motociclismo deportivo por estos lares. Cuentan las crónicas que en el Albacete de los años anteriores a la Guerra Civil ya se disputaron de forma esporádica las primeras competiciones de velocidad sobre trazados que en su mayor parte ni tan siquiera estaban asfaltados; pero sería después del conflicto civil, y al mismo tiempo que la vida del país iba recuperando su pulso normal, cuando estas carreras comenzaron a lograr el peso específico de la continuidad y cada año se convertían en una cita habitual dentro del programa deportivo del gran evento anual que para Albacete supone su Feria. Serían los años de las grandes monocilíndricas inglesas: las Norton y las Velocette, a las que después fueron apartando de la bandera de cuadros las joyas mecánicas de cuatro tiempos de procedencia italiana….

Era el final de la década de los cuarenta y la llegada de los años cincuenta, en los que incluso hubo alguna ocasión en que hasta la categoría de sidecares entusiasmó al público albaceteño que sistemáticamente se agolpaba en los trazados urbanos que se improvisaban para la ocasión en la zona de antigua carretera de circunvalación o posteriormente en el Parque. Allí se vivieron momentos de gloria y también instantes de drama, dos caras quizás ineludibles siempre que salta al aire, y se agita sobre él, el banderazo de salida de toda competición motociclista.

Con los primeros años sesenta el motociclismo español vivió una época dorada a lomos de las Montesa, Bultaco, Ossa. etc., que montadas por los Busquets, Herrero y, sobre todos el inolvidable Ramón Torras, impregnaban de un característico olor a aceite quemado aquellas mañanas de septiembre en el parque albaceteño. Una sensación que, a buen seguro, multitud de aficionados todavía no habrán olvidado. Aquellas carreras continuaron hasta 1968, fecha en que se interrumpiría por un periodo que comenzaba a ser peligroso, hasta que los hombres del Moto Club Albacete encontraron en el Polígono Campollano un nuevo escenario que garantizó nuevas épocas de grandes carreras que culminaron en los años ochenta con la llegada de las MOTOCICLISMO Series, y cuyo éxito popular fue la primera piedra real para lo que sería la posterior construcción del circuito de "La Torrecica" .

Cuando en Septiembre de 1990 se disputó la primera prueba motociclista sobre el nuevo circuito albaceteño, lo de menos, tal vez, era el presente, con ser un importante logro; la realidad es que en ese instante se fundía el pasado, aquella gran obra no dejaba de ser un indirecto homenaje a tantas y tantas gentes que por su amor a este deporte habían hecho posible más de medio siglo de carreras, con el futuro; un futuro que con estas instalaciones garantizaba el seguimiento de esa larga tradición.




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