Todos los MINI están equipados con neumáticos de verano como estándar, proporcionando un excelente nivel de agarre, aceleración, frenado, comodidad y economía de combustible en condiciones de circulación normal. Los neumáticos de verano funcionan mejor a temperaturas superiores a 7 ° C. Sin embargo, una vez que el invierno llega, las temperaturas caen desmesuradamente lo que hace que la goma de los neumáticos de verano se endurezca, con el consiguiente deterioro de los mismos. Igualmente las condiciones invernales de nieve hacen que el rendimiento de los neumáticos de verano sea aún mucho peor.
Los neumáticos de invierno han sido especialmente diseñadas para operar mucho mejor que los neumáticos de verano a temperaturas inferiores a 7 ° C. Contienen caucho más natural en su compuesto y una mezcla diferente de la sílice, así como con ranuras especiales. Esto les permite mantener la flexibilidad a temperaturas mucho más bajas.
Ser seguro, no significa renunciar al estilo, las ruedas de invierno que podemos encontrar en nuestro concesionario MINI más cercano, vienen en diseños de llanta de acero o de aleación. Os recomendamos que os hagáis con un juego de estos neumáticos pues es con diferencia la opción más segura en estos meses más fríos. Para hacer la vida más fácil, los concesionarios MINI incluso almacenar las ruedas de los clientes y neumáticos de serie hasta que llegue el momento para volver de nuevo en primavera.
Fuente: MINI.
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