Todo el secretismo de marca tenía un buen motivo. Se nos dijo que sería un MINI como nunca nadie antes había visto. ¿Ha sido creado realmente por Alan Sheppard, el director de diseño de interior de Rolls-Royce Motor Cars? ¿Cachemir? ¿Alfombras de pelo largo de lana de cordero? El mundo quería conocerlo, así que el equipo de MINI Space se subió a un gran avión a reacción para averiguar qué clase de fiesta habían planeado para la presentación de este misterioso MINI en un martes de verano lleno de experiencias en Múnich.
Al aproximarnos a la Marstall Platz de Múnich, uno no sabía realmente qué esperarse. Para la mayoría de los visitantes, no se trataba del asombroso y exclusivo pabellón temporal de conciertos que es el Pavillon 21 MINI Opera Space. Su estructura es intensa. Sus alrededores cuentan con siglos de historia. La parte central se había convertido en un escenario para mostrar el MINI más sofisticado jamás visto, y todo ello bajo un brillante sol. La vida era bella.
Los serenos escenarios de un verano europeo pronto dieron paso a una riada de fotógrafos y medios de comunicación avanzando como sabuesos. Sentimos la necesidad de correr. Había trabajo por hacer. Los cordones de terciopelo se elevaron y los equipos de cámaras retiraron el equipo más pesado de sus bolsas acolchadas. Jade Jagger apareció en el escenario, acompañado por su cita Adrian Fillary, mientras se escuchaban los silbidos y los flashes de las cámaras.
Fuera se servían cócteles en vasos finos y algunas sensacionales entradas aparecían en pantalla. Dentro, la iluminación era un tanto teatral y se respiraba un embriagador sentido de la anticipación. Mientras la alfombra roja que llevaba hasta el Opera Space acogía a un número cada vez mayor de tacones de aguja, sandalias y coloridas zapatillas de lona, el nuevo vicepresidente senior de coordinación de negocio y gestión de marca de MINI, el Sr. Segler, y el jefe de diseño de MINI, Anders Warming, se reunían y hablaban de tecnología. Por todos lados se respiraba un espíritu callejero de júbilo casual. ¿Y por qué no? Abundaba la buena comida y la refrescante bebida. Un nuevo miembro de la Familia MINI que apadrinar, mientras el calor de un soleado día de verano se apagaba lentamente.
Tomando el escenario para dar por iniciado oficialmente el evento, el Sr. Segler dio la bienvenida a los presentes con su recibimiento al Pavillon 21 MINI Opera Space y con la relación que mantiene con el ahora icónico concepto MINI de "uso creativo del espacio".
En éste su segundo año, y habiendo recorrido ya la mitad de su programa de un mes de duración, el Pavillon 21 MINI Opera Space ha dado un gran paso, convirtiéndose en una pequeña tradición aquí en el corazón de la ciudad. El programa de sesiones matutinas de yoga concluyó esta mañana con un número récord de participantes. Paul Van Dyk y Ricardo Villalobos han presentado eventos durante las dos últimas semanas. The Ting Tings tocaron para todos nosotros. La próxima semana, Patrick Mohr traerá su exclusiva marca de moda a la pasarela. Aún queda mucho para terminar, y ha llegado el momento de mostrar la patita por debajo de la puerta.
El MINI Inspired by GoodWood es sexy. No hay vuelta de hoja, resulta indiscutible. Lo primero que llama tu atención es la profundidad de color de su brillante carrocería Diamond Black. Al contrario que en cualquier otro MINI, el acabado lacado de Rolls-Royce Motor Cars de este modelo atrae rápidamente las miradas. La impresión es tan fuerte que poco importa toda la atención. Después de todo, es un MINI Hatch, de cabo a rabo, pero vestido con el más impecable traje de los domingos.
Echando un vistazo dentro, vemos que su tratamiento interior se fija en los detalles más minuciosos, mostrando algunos de los elementos más delicados del programa de diseño MINI Yours. Aquí, la instrumentación ha dado un paso hacia el minimalismo absoluto. Piensa en negro sobre negro con algunos y necesarios toques blancos para asegurarse que se puedan leer los números.
Estos son los elementos de los que habla Anders Warming en su discurso sobre este modelo, centrándose en la purista estética de diseño que se ve reflejada en los detalles de este MINI, uno de los tan sólo mil ejemplares que se van a fabricar, cubierto con alfombras de largo pelo de lana de cordero y asientos de cuero. El salpicadero es de rico nogal.
Se acabó la espera y los invitados continuaban procesando el magistral MINI en negro, el invitado de honor de la noche. Un DJ subió al escenario y muchos de aquellos que no mantenían una conversación con sus acompañantes o sus teléfonos salieron a la pista de baile. Todo estaba relajado, para ir aumentando el ritmo de forma lenta y pausada. Una tórrida noche en el corazón de la ciudad no debía ser de otro modo.
Los informes de Shangai prometían un MINI con un diseño tradicional, honrado y representado por la inimitable distinción y definición de diseño del legendario pedigrí del Rolls-Royce Goodwood. El automóvil resultante es, especialmente en vísperas de un verano soleado, algo digno de contemplar.
Fuente: MINI Space.
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