El pasado año, en los meses previos a la gran cita con la que comienza la temporada automovilística, el Rallye Dakar, saltó una noticia que causó gran impacto. En una imagen se veía la carrocería de un MINI de color rojo y con el techo blanco, como mandan los cánones, fuera de su hábitat natural, las calles londinenses, rodeada de un manto blanco de nieve, que avanzaba, casi levitando, sobre unas prominentes ruedas de todo terreno.
No era ningún espejismo de las montañas alemanas. La razón estribaba en la 'M' de formas alargadas y un color verde como el de 'La Máscara' que destacaba en las ventanillas traseras. Aprovechando la base del BMW X3 CC, la marca Monster había decidido poner en marcha un equipo para el Dakar con el apoyo de X-Raid, en el que se incluiría junto a los vehículos de la marca germana un novedoso MINI All4 Racing con el francés Guerlain Chicherit a los mandos. Duelo de bebidas energéticas sobre la árida arena del desierto...
Lógicamente la travesía sudamericana no fue fácil. El desierto no tiene piedad con los que se atreven a desafiarlo por primera vez. Pero tres meses más tarde de aquéllo el prototipo anglo-alemán ya consiguió su primera victoria con Stéphane Peterhansel al volante en una prueba puntuable para la Copa del Mundo de TT celebrada en Abu Dhabi. El francés alcanzó también la segunda posición en una cita muy importante, el Rallye Ruta de la Seda (Silk Way). Con estas credenciales, un año después de su debut el MINI All4 afrontará el Dakar 2012 de forma bien distinta a la anterior, con muchas opciones de victoria esta vez.
El equipo Monster X-Raid presentará una flota de vehículos muy importante en la que se espera que estén incluidas cinco unidades del MINI. Tres de ellas serán para el vigente ganador en Sudamérica, Nasser Al-Attiyah -que se ha desligado de Volkswagen-, el nueve veces Campeón Stéphane Peterhansel, 'Monsieur Dakar', y el polaco Krzysztof Holowczyc, ganador del Rallye Ruta de la Seda -donde Carlos Sainz había vencido los dos años anteriores-. El español 'Nani' Roma, piloto de la formación que dirige Steve Quandt, podría dejar aparcado el BMW X3 CC para ponerse al volante de la nueva joya del equipo, con la que hará varias participaciones esta temporada.
Tras la retirada por la puerta grande de los Volkswagen Touareg pintados con los colores de Red Bull, Monster y el MINI All4 de X-Raid están llamados a convertirse en los nuevos reyes del desierto.
Fuente: RevistaScratch.
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