Kris Meeke ha despedido su primera temporada completa como piloto oficial de MINI de la mejor manera posible, desde el primer lugar del podio. El piloto norirlandés se adjudicó el triunfo en el Memorial Attilio Bettega, un motorshow que se celebra cada final de temporada para rendir homenaje al desaparecido piloto italiano de Lancia, que perdió la vida en el Tour de Corse de 1985.
Tras derrotar en semifinales al Ford Fiesta RS WRC de Jari-Matti Latvala, Meeke y el MINI John Cooper Works WRC se jugaron la victoria frente al Citroën DS3 WRC de Petter Solberg, que accedió a la gran final al vencer al motociclista Andrea Dovizioso, al volante de otro Fiesta RS WRC. Previsiblemente, era la última aparición del noruego con el vehículo francés; pero el pequeño de los hermanos Solberg no se pudo despedir del coche con el que ha corrido toda esta temporada como le hubiese gustado, ganando...
Y es que Meeke, que se mostró intratable durante todo el fin de semana, se impuso claramente también en la manga decisiva, logrando así su primera victoria con el MINI John Cooper Works WRC. Este éxito le permite al norirlandés colocar su nombre junto al de Dani Sordo, Mikko Hirvonen y Sébastien Ogier -vencedores en 2008, 2009 y 2010, respectivamente-, y olvidar los momentos difíciles que ha atravesado esta temporada en el Mundial.
En el evento también se dieron cita varios pilotos italianos, como Andrea Navarra y Piero Longhi, con sendos MINI de la Grifone y de Twister Corse, respectivamente, o Luca Pedersoli, a los manos del Citroën con el que pretende disputar un programa en el Mundial el próximo año.
En Bolonia, el MINI John Cooper Works WRC ha logrado imponerse por primera vez de la mano de Meeke al Citroën DS3 y al Ford Fiesta RS, los dos WRC de la nueva hornada que le preceden en edad. ¿Qué ocurrirá el próximo año en el Mundial, si finalmente vuelven a enfrentarse estas tres criaturas...?
Fuente: RevistaScratch.
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